La foto se distribuyó oficialmente. La cámara enfoca a la presidenta del Superior Tribunal de Justicia (STJ), Susana Medina; y al candidato a gobernador de Juntos por Entre Ríos, Rogelio Frigerio.

El encuentro no importa quien lo solicitó. El temario divulgado por la prensa oficial de tribunales fue meramente institucional. En la reunión Frigerio garantizó su respeto y la defensa de la independencia del Poder Judicial y propuso, en caso de acceder al gobierno, “un diálogo permanente con todos los sectores” y “una mesa interinstitucional que nos permita alcanzar las soluciones”.

Pero las fotos, en medio de una campaña política, mueven otras fibras. Todo quien esté cobijado por el Estado se sensibiliza.

La institucionalidad se hubiese garantizado si el encuentro era con todos los integrantes del cuerpo. O buena parte del mismo. Precisamente por el proceso electoral que está en marcha.

El Poder Judicial viene reclamando un incremento salarial que se otorgó en 2020 en el marco de la pandemia mundial que no se ejecutó porque durante ese período la Legislatura aprobó la “Ley de Emergencia Solidaria” que suspendía la ley de enganche. Se trata de un incremento del 26%.

Ante la invitación de la Asociación de la Magistratura y la Función Judicial de Entre Ríos, el candidato del oficialismo, Adán Bahl, se comprometió a destrabar la situación que venía dándose en buenos términos cuando desde el Ejecutivo se había pedido un gesto de institucionalidad referido a las causas que pesan sobre dirigentes justicialistas. En rigor, lo que se había solicitado era que en aquellas instancias en que los vocales no tienen plazos fijados para resolver, se deje para después de las elecciones cualquier resolución. Estamos hablando de Sergio Urribarri. Medina debía votar en tercer lugar en un legajo en el que está el ex gobernador. La vocal dejó trascender que votaba con Miguel Angel Giorgio y no con Daniel Carubia, que beneficiaba a Urribarri, sin embargo no esperó al 23 de octubre para hacerlo, lo hizo hace un mes, incluso antes de las PASO.

La foto de Frigerio con Medina descoloca a quienes ven en el STJ una unidad básica del peronismo. Básicamente los integrantes de la lista perdedora para la Asociación de la Magistratura que encabezaron Ana Clara Pauletti y Marcelo Baridón.

Al fiscal de Concordia José Arias estas cosas no le gustan. Lo enojan. De no estar dedicado a tiempo completo en lo que respecta a la probidad de correos electrónicos en el Consejo de la Magistratura, ya estaría pidiendo explicaciones en la puerta de los tribunales. Ha demostrado ser un piquetero ilustre.

Frigerio no tiene contactos con el Poder Judicial. No tiene operadores, hasta donde se sabe. Posiblemente haya tomado el encuentro como uno más en su raid proselitista.

Pero en las filas del oficialismo la foto impactó. Sobre todo en el sector de Bahl, quien no ha recibido ninguna invitación de esas características, por lo que la lectura que se hace es simple.

El candidato del oficialismo estuvo en la Asociación de la Magistratura, entidad que diseñó una ronda con todos los candidatos y aún esperan una confirmación del referente de Juntos por Entre Ríos.

Fuente: Página Política