Mar. May 14th, 2024

La media sanción del proyecto de ley que impulsó el Poder Ejecutivo -para la creación de 51 cargos de planta permanente, un cargo de coordinador y estabilidad para 29 contratados en la Cafesg-  se alcanzó este miércoles con el apoyo de la mitad del interbloque de diputados de Juntos por el Cambio.

El proyecto del oficialismo fue acompañado por cuatro votos radicales: Lucía Varisco, Gracia Jaroslavsky, Sara Foletto y Eduardo Solari; dos del PRO: Manuel Troncoso y Martín Anguiano; y uno del MSE, Juan Domingo Zacarías.

La división del bloque opositor (siete votaron en contra) no puede leerse acabadamente con el lente de la interna. Si bien seis de los siete diputados están alineados o tienen buen vínculo con el candidato a gobernador del PRO, Rogelio Frigerio, también está en el pelotón Varisco, que es su principal detractora en todo JxC.

Las diferencias en el bloque opositor eran conocidas y habían retrasado el tratamiento de este proyecto que el oficialismo pretendía aprobar por unanimidad, presumiblemente para no tener que afrontar en soledad los costos de los reclamos que, a partir de su sanción, vendrán de las distintas reparticiones del Estado donde se reclama una regularización laboral. De hecho, Jaroslavsky había adelantado su voto a favor.

En los pasillos de la Legislatura se comentaba este miércoles que buena parte del apoyo radical había sido militado por el dirigente de Concordia, Marcelo López, que es vocal por la oposición en la Cafesg. López está anotado para la intendencia, alineado con Frigerio.

En el caso de Varisco, la presión habría venido de parte de los empleados del organismo, que se reunieron con ella antes de la sesión y siguieron la votación desde las gradas del recinto.

Por lo demás, Zacarías, Anguiano y Troncoso son tres de los diputados más frigeristas de la Cámara.

A primera vista, el resultado de la votación revela una dificultad en JxC para acordar una posición en un asunto sensible  desde el punto de vista político, porque en estas dos décadas de gobiernos peronistas, desde la oposición se ha visto a la Cafesg como un instrumento de contención de la interna oficialista, en la ocupación de cargos y en la asignación de obras.

Fue notorio el malestar exhibido por el presidente del interbloque, Gustavo Cusinato, al momento de defender su voto en contra. Aunque la interna provincial no lo explique todo, hay que recordar que el dirigente de Nogoyá trabaja por la candidatura a gobernador de Pedro Galimberti.

Pero algunos de los diputados que votaron con el oficialismo, como Troncoso y Zacarías, evitaron que las diferencias escalen hacia un cuestionamiento a la autoridad de bancada y rescataron la actitud de Cusinato de autorizar el voto a conciencia en este tema.

 

Discursos

El debate se inició con la intervención de Ángel Giano. El presidente de la Cámara consideró que la iniciativa del Gobierno para crear los cargos de Cafesg es “un proyecto de ley que viene a hacer justicia”. Recordó la historia de la creación del organismo, situando su origen en la defensa de la represa del intento privatizador de los ’90. Además, destacó la labor de los empleados de Cafesg que recorren departamentos y municipios llevando obras y proyectos “sin distinción partidaria”.

Luego, la presidenta de la comisión de Presupuesto, Vanesa Castillo, puso de relieve que los trabajadores están en inestabilidad y precariedad desde hace 24 años porque la ley de creación del organismo (la 9.140, de 1998) no preveía la planta permanente. “Este proyecto fue trabajado en forma conjunta, con la intervención del directorio del organismo y del ministro de Economía, Hugo Ballay” dijo, para destacar el aval presupuestario del Ejecutivo.

Después habló Cusinato, con una vehemencia que seguramente incomodó a la mitad del interbloque que preside. Planteó que se debían tener prioridades en la administración del Estado, y reclamó que antes de este tema se trate el pase a planta de 1.050 empleados del área de Salud, proyecto cuyo tratamiento quedó suspendido.

Recordó que, durante la pandemia, en el propio recinto de la Cámara  “rendimos homenaje, emocionados y comprometidos con los trabajadores de la salud pública que hace años están con contratos de servicios”. Y que desde el bloque de JxC expresaron que estaban de acuerdo en votar el proyecto de Salud que era impulsado por el Ejecutivo, como un modo de “reconocer a aquellos que dieron la vida o que la arriesgaron durante la pandemia”.

“No le estamos negando el derecho a estos trabajadores de la Cafesg, que se lo merecen;  pero tenemos que fijar prioridades”, distinguió el diputado radical, para afirmar que, después de 20 años de gobiernos peronistas, “en cada área (del Estado) está lleno de contratos basura”.

Pero jefe del interbloque opositor fue más allá, al cuestionar la integración de la región de Salto Grande que recibe los beneficios de Cafesg, con la inclusión de departamentos lejanos del río. También marcó la situación del organismo que ha dejado de financiarse con los excedentes de la represa para recibir fondos del Tesoro provincial. Además, adelantó que la necesidad de inversiones que tiene el complejo hidroeléctrico impedirá que durante muchos años  haya ganancias para repartir, por lo que Cafesg continuará desfinanciada y “mantenida por la provincia”.

Por eso propuso, como moción de orden, volver el proyecto a comisión durante 15 días, “eliminar” el directorio de 6 integrantes, al que calificó de “fastuoso” por su nivel de sueldos y asesores y transferir esos recursos para la regularización del personal. “Sabemos para lo que ha servido ese directorio: el dirigente de Concordia que no pasó por la Cafesg es porque se durmió. Ha sido siempre esta discusión para esa región: diputado, senador, Cafesg”, cuestionó. Su moción pasó a votación y fue rechazada.

Los planteos de Cusinato fueron reconocidos por el diputado del PRO, Nicolás Mattiauda, que le siguió en el uso de la palabra. La respuesta llegó de la mano del oficialista Néstor Loggio, quien mencionó que desde 2015 Juntos mantiene una “clara intención” de vaciar la Cafesg y afirmó que, más allá de los otros temas pendientes de la agenda pública, debía ponerse el pecho “acá y ahora” para resolver el problema de los trabajadores, algunos de los cuales llevan más de 20 años sin estabilidad laboral. El debate se cerró con una segunda intervención de Giano, que fue en línea con los argumentos de Loggio.

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