Se toparon con dos ejemplares de estos roedores, con evidentes signos de haber sido matados. Ambos presentaban orificios como si fueran disparos.

Según explicó a Diario Río Uruguay, el hallazgo ocurrió el pasado domingo, cuando “me encontré con un carpincho bastante grande, flotando adentro del lago”. Al acercarse, notó que el animal “estaba muerto y ya inflado”, además de que “tenía un agujero al costado”.

No obstante esto, el entrevistado destacó que este lunes, “cuando ya estoy regresando me bajo un ratito a tirarle comida a los pavos y, en la rotonda frente al hotel, me encuentro con un pequeño carpincho muerto, lo doy vuelta y tenía un agujero con sangre al costado”, por el que “se notó que fue una muerte provocada”.

A raíz de esto “avisé a un sector de la municipalidad y se encargaron de notificarle a la policía”.