El monóxido de carbono es un gas venenoso, sin color ni olor, y menos denso que el aire. La intoxicación se produce al inhalarlo y puede resultar difícil de diagnosticar debido a que provoca síntomas y signos que se pueden confundir con otras enfermedades.
En esta línea, la jefa del Centro de Información, Asesoramiento y Asistencia Toxicológica de Entre Ríos (Ciaater), Analía Corujo, señaló: “Las intoxicaciones por monóxido de carbono son de denuncia obligatoria, se cuenta con una planilla especial con la que se nominaliza al paciente, anotando su nombre, la circunstancia y la fuente del monóxido”.
Y agregó: “En la provincia se cuenta con un análisis que se utiliza para certificar la exposición y el tratamiento es con oxígeno de alto flujo porque desplaza el monóxido de carbono”.
Finalmente es importante mencionar que los más susceptibles a este problema son los niños, las embarazadas, los adultos mayores y las personas con enfermedades crónicas, así como también, las mascotas.
Principales síntomas y prevención
En cuanto a la sintomatología lo habitual es sentir dolor de cabeza, mareos, náuseas, vómitos, palpitaciones y depresión del sensorio. Se debe sospechar de una intoxicación con monóxido de carbono cuando una o varias personas que están en un ambiente cerrado presentan estas molestias al mismo tiempo.
Frente a esta situación, se debe abandonar inmediatamente el espacio, tomar aire fresco y acudir al centro de salud u hospital más cercano.
Por otra parte, entre las principales medidas preventivas se encuentran que todos los artefactos domésticos que funcionen con combustible o gas (como estufas, calefones y calderas) sean instalados y revisados periódicamente por personal matriculado; y asegurarse de que estén libres las salidas al exterior. En el mismo sentido, se deben limpiar anualmente las chimeneas del hogar y sus tirajes.
Asimismo, es importante permitir que circule el aire, dejando siempre algún espacio o abertura abierta. Además, se debe controlar que la llama sea azul; en caso de presentar otro color se debe apagar el artefacto y llamar al servicio técnico para que lo revise. Tampoco se recomienda instalar calefones a gas dentro de los baños (y si ya se encuentran en esa ubicación, habrá que llamar a un gasista matriculado para reubicarlos).