Todo ocurrió el pasado 21 de julio, cuando Maira Martínez decidió llevar a su hija y otros familiares a la zona costera; en Benito Legerén. Alrededor de las 15 horas «esta persona llega con el animal a la orilla y le da más cuerda sabiendo que hay una ley donde se obliga al dueño a andar con una cuerda corta», denunció la damnificada.
Además, mencionó que su hija «cruza a una distancia bastante lejos pero el perro jamás tenía un bozal, por lo que la atacó buscándole el cuello».
«Yo y mi hermana reaccionamos y el perro estaba encima de mi hija», detalló. Subrayando que «doy gracias a Dios que soy una persona que reacciona, no me importó nada; sólo la vida de mi hija».

Fue así que – según contó la denunciante – «le pego una piña al perro y me mira para atacarme a mí». Pero, en ese momento, «mi hermana le pega el cinchón y sale corriendo».
Disculpas y arreglo
Identificando al propietario del animal, Maira contó que «esta persona me pedía disculpa, esto lo podemos arreglar; cuando no sabía si mi hija estaba lastimada ni nada».
«Yo le decía que no se vaya, que iba a ir a buscar a los policías y ahí me ofreció dinero: el dinero no hubiera pagado la vida de mi hija», remató la denunciante.

DRU