El referente del sector graficó que los combustibles líquidos «están prácticamente a un tercio de lo que vale en el Uruguay, entonces eso aumenta mucho la demanda en el caso del Concordia en particular y en todos los lugares de frontera».

Precios y producción

A su entender, «los precios, al no haberse actualizado o acompañado del tema de la inflación, quedaron retrasados, con lo cual las petroleras no lo tienen al producto o quieren quizás perder un poco menos con la venta». Para Saliva, todo eso se traduce en un «faltante que se nota mucho en la nafta súper pero también se nota en mucho el diesel, que es lo que mueve el país y hace que toda la producción vaya y venga de la Argentina».

Por otro lado, agregó, «gracias a Dios la lluvia ha hecho que el campo empiece a usar más gasoil también; o sea que es como un poco la tormenta perfecta, de todos lados hay más demanda, los precios no acompañan y por lo tanto las petroleras no quieren perder plata».

En ese contexto, el empresario recordó que «los precios están congelados hasta el 31 de octubre», con lo que «habrá que ver que es lo que irá pasando pero es un hecho que cerca de la frontera nuestra, los valores están realmente muy desfasados».

Vivir en la frontera

Saliva insistió en que se evidencia «una excesiva demanda en zonas de frontera, con lo cual desde Brasil, Paraguay, Uruguay y Bolivia vienen a cargar a la Argentina porque está a un precio muy por debajo de lo que tienen ellos en esos países».

Es más, acotó, «no es la primera vez que pasa, esto es recurrente y resulta en que empieza a escasear el combustible». Subrayando que «Argentina no produce todo el combustible que consume, lo tiene que importar; en este caso en particular los productos que componen también la nafta, no es solamente petróleo, sino un montón de subproductos».

En el caso del petróleo «tampoco alcanza, hay que importarlo e importarlo con el dólar oficial y venderlo a dólar oficial acá adentro se le complica a los petroleros», mencionó.