Con el calor comenzaron a aparecer mayor cantidad de alacranes y en diciembre 16 niños sufrieron picaduras. La epidemióloga Silvina Saavedra detalló a Elonce cómo identificas la peligrosidad de estos arácnidos.
Las elevadas temperaturas favorecen la aparición de alacranes. Son de hábitos vespertinos y nocturnos. Prefieren lugares oscuros y húmedos. En las noches de calor es cuando más se activan porque salen a buscar alimento.
Al respecto, la subsecretaria de Salud Municipal, la epidemióloga, Silvina Saavedra detalló a Elonce que “en los domicilios donde todos los veranos aparecen alacranes es necesario utilizar las medidas de prevención y controlar los desagües, porque muchas veces se encuentran en baños, cocinas o habitaciones contiguas a esos espacios”.

“Hay muchas zonas de Paraná donde los alacranes salen por el desagüe de la calle, el verano es su época y se incrementa la cantidad de personas que son picadas. En octubre dos niños fueron picados ; en noviembre el número ascendió a cuatro y en diciembre hubo 16 casos, en tanto en lo que va de enero van seis”, comunicó Saavedra al sostener que es indispensable “estar atentos”.
En esta línea, mencionó que estas picaduras en niños son muy peligroso, y pueden presentar desde cuadros leves hasta graves. “Cuando el niño siente solo molestia se considera un cuadro leve; en tanto cuando presenta otros síntomas como aceleración de respiración y frecuencia cardiaca es moderado; ya se considera un cuadro grave cuando el paciente de descompensa”, expresó y aclaró que “esta evolución del cuadro se puede dar en dos horas desde la picadura y todo depende de los factores individuales”
Asimismo, la epidemióloga sostuvo que hay distintos tipos de alacranes: “los más peligrosos son los de las pinzas finas y los de color marrón. Ante una picadura, en niños o jóvenes, lo importante es poner hielo y llevarlo al hospital de niños, que es donde tiene el anticuerpo.

Por otro lado, la funcionaria expresó que en el caso de capturar alacranes para de la anti-toxina, los pueden llevar al hospital San Roque o al San Martín, a la subsecretaria de Ambiente (al lado del Teatro 3 de Febrero), la subsecretaria de Salud (calles Churruarín y Ayacucho), a los centros de salud municipales, o a la sede de Salud Animal (en barrio La Floresta). “Los acopiamos en el alacranario y cuando tenemos un número adecuado, los enviamos al Instituto Malbrán”, indicó la epidemióloga.
Fuente: El Once