Martín Jáuregui confirmó que representará legalmente a los intereses de la víctima en la causa Luisina. «Sí, efectivamente el escribano Ricardo Alberto Leoncino ha requerido la intervención del estudio y nosotros acabamos de subir la pretensión de ser tenido como parte querellante», detalló el abogado.
En contacto con Diario Río Uruguay, el profesional adelantó que «seguramente el día de mañana (viernes 28 de julio) va a ser considerada esta posibilidad que nosotros estamos ejercitando».
Querella
Para dejar en claro su rol, Jáuregui explicó que la figura del querellante significa ser el «representante de la víctima y tiene las mismas potestades y atribuciones en general que el fiscal; por lo tanto puede no solamente ayudar a la investigación sino impulsar el procedimiento y aportar elementos de prueba».
En ese marco, el abogado comentó que a partir de esta decisión, empezará a conocer los detalles pormenorizados de la causa, «viendo todo el proceso, la instrucción está a cargo de la fiscal – que tengo entendido que es la doctora Rivoira – y una vez que tengamos información adecuada y precisa de la situación, procederemos con los mecanismos y las medidas que consideremos pertinentes y oportunas».
Por último, dejó en claro que buscará tener a la brevedad «información que es imprescindible para poder tener un diagnóstico de la situación».