“Tengo toda la ambición de ser candidato a gobernador y también todas las condiciones”, dijo fiel a su estilo. Soldado de la Casa Rosada, afirmó que su agenda “es la misma que la del Presidente” con quien sostiene relación fluida. La inflación. La pobreza. El FMI y la fuga de capitales.

El diputado nacional Marcelo Casaretto sigue con “el bastón de mariscal en la mochila” como suele decir.

En extensa entrevista que publica este domingo el diario El Día de Gualeguaychú, el legislador se anotó para la Gobernación: “Una vez me hicieron una caricatura con la banda del gobernador”, se le ocurrió decir ante la consulta periodística de Amílcar Nani y Facundo Molina.

“Tengo toda la ambición de ser candidato a Gobernador y también todas las condiciones”, dijo. Pero si fuera otro su rol en 2023 tampoco se desanima. “Si me dicen que en las próximas elecciones no puedo serlo hacerlo porque hay compañeros que están mejor preparados, tampoco tengo problemas de acompañar”, abrió el juego.

En todo caso, explicita su autopercepción y su accionar en política. Para eso cita al basquetbolista Luis Scola: “El mejor soy yo. Por eso pido la pelota, por eso juego, por eso tiro al aro. Nadie me puede parar”, asegura sin vueltas. “¿Para qué estoy preparado? Si me necesitan para Presidente de la Nación, mañana mismo me postulo. Para eso estoy preparado. Y para Gobernador y para Intendente de Paraná también”, explicó y recordó la interna que dio en el PJ, en 2003, cuando obtuvo el 23% de los votos y el candidato terminó por ser Jorge Busti.

En la entrevista dio cuenta de su relación con Alberto Fernández con quien sostiene encuentros habituales: “Tengo la confianza como para plantearle varios asuntos. El me da su criterio y yo aporto mis ideas. Lo cierto es que cuando se valore mi gestión no van a ser los proyectos que yo haya presentado los que me avalen sino los resultados de la gestión que ha hecho el Presidente”, dijo y se diferenció de la actividad legislativa abocada a “declarar de interés la fiesta del grano” en tal o cual ciudad.

Acerca de la situación económica y social del país, se explayó en la descripción del impacto de la pandemia para luego dar cuenta de la recuperación parcial que vino después: “En este primer bimestre del año son las exportaciones record de la historia argentina, nunca exportó tanto como en este momento. Por el otro lado, la inflación está alta y la recuperación salarial y de los jubilados es baja. Los datos de pobreza también mejoraron pero sigue muy alta todavía. Ahora está en 37,3% pero estuvo como al 44%. Aún así la pobreza es alta y nos duele pero algunos objetivos los estamos consiguiendo y otros los tenemos pendientes”, balanceó.

Específicamente con relación al incremento de precios y el deterioro del salario, Casaretto describió las consecuencias de “la concentración de los mercados”. Dijo que “no hay libre competencia” y que en este contexto es adecuada la iniciativa del gobierno de buscar “acuerdos de precios y salarios”.

“Hay cosas que son problemas de la Argentina pero hay otros que son del mundo (en alusión al impacto de la guerra en el precio de commodities y energía). Hay que separar y no se puede putear al Presidente por todo”, dijo y polemizó: “Los de Juntos por el Cambio no pueden reclamar nada porque tuvieron más inflación que Alberto Fernández. Ahora bien, el resto de la sociedad está en todo su derecho de reclamar. La inflación no se baja de un plumazo y este gobierno planea bajarla un 5% por año”, defendió.