El actual gobernador y precandidato a diputado nacional, Gustavo Bordet (Más Entre Ríos) fue entrevistado en el programa de televisión Cuestión de Fondo (Canal 9, Litoral), en el último tramo de la campaña electoral de las PASO 2023 que se vivirán este domingo. En ese marco, Bordet –que finalizará su segundo mandato al frente de la gobernación- compartió que no pudo aplicar algunas ideas porque no solo a la provincia y al país, sino que al mundo lo sorprendió una pandemia, cuya última experiencia similar había que rastrearla a principio del Siglo XX.
Al respecto, recordó que estuvo 9 días internado por Covid-19 en el Hospital De La Baxada y destacó el profesionalismo y la confianza que percibió en el sistema de salud entrerriano junto a médicos y enfermeras. Aunque también recordó que al padecer Covid en algún momento temió por su vida.
En otro tramo de la entrevista resaltó que en 2015 recibió una provincia con un enorme déficit, que ni siquiera podía solventar los recursos corrientes para cubrir las erogaciones habituales como el pago de sueldos. “Hubo que trabajar fuertemente para lograr un ordenamiento fiscal, financiero, económico y lo hemos conseguido. Claramente hemos puesto a la Provincia de Entre Ríos dentro de la previsibilidad y dentro de la viabilidad”, resaltó en el programa “Cuestión de Fondo” (Canal 9, Litoral) para resaltar la importancia de la obra pública desplegada a lo ancho y a lo largo de la provincia, la inversión en todo el sistema de Salud y los incentivos que se pusieron a disposición incentivos para la producción. Y en materia de política pública, destacó que la política salarial de su gobierno le permitió que el poder adquisitivo del trabajador del Estado le gane a la inflación. De todos modos, destacó como más valioso que se haya logrado el año pasado los 190 días de clases e incluso este año superar ese récord. Y dejó otro dato duro: “En 2015 había en la provincia casi 92 mil empleados públicos y hoy hay 88.542 empleados públicos”.
En otro tramo de la entrevista aseveró que su estructura se limita a cinco Ministerios y que en total tiene 411 funcionarios públicos, de los cuales casi la mitad ya eran empleados públicos y el resto se irá el 10 de diciembre cuando deje la gestión.
También se refirió a la necesidad de cambiar la Ley de la Caja de Jubilaciones y Pensiones. Al respecto, lamentó que la oposición no lo haya acompañado y resaltó que aquellos cambios que pudo hacerlo por decreto, los hizo.
Del mismo modo, describió cómo está integrado su patrimonio personal con un par de propiedades en Concordia (su casa familiar, un estudio contable, una oficina y una segunda casa que está construyendo desde hace años y que no la puede terminar), más un automóvil, un terreno que compró en Pronunciamiento (por razones de historia familiar y afectivas) y la parte de la herencia que comparte con sus hermanos a raíz del lamentable fallecimiento de su padre.
Bordet también realizó un análisis del escenario electoral y cierto clima político de época. Al respecto fue contundente con lo que llamo “la derecha recalcitrante” y aseveró: “Nosotros estamos celebrado 40 años de democracia y que se quieran instalar modelos que tienen alguna vinculación con épocas oscuras de la Argentina, la verdad que a mí me preocupa mucho”.
Destacó la oportunidad que se tiene con Sergio Massa al tener el control económico y político para dar un salto cualitativo y compartió su deseo que “a partir del 11 de diciembre a Entre Ríos le vaya bien. Y voy a hacer todo lo que esté a mi alcance para que a nuestra Provincia le vaya muy bien”.
– ¿Por qué decidió finalmente ser candidato a diputado nacional? Porque en algún momento se pensó que siguiera el camino de Jorge Busti y Sergio Urribarri en la Legislatura entrerriana.
-Creo que en la política como en la vida, hay ciclos. He sido 8 años intendente de Concordia y ha sido un ciclo muy interesante porque me permitió cambiar la realidad de mi ciudad y lo hice con mucha pasión. También he sido gobernador por 8 años y considero que son suficientes y la Constitución así lo establece. Inclusive veda un posible período más de gestión. Y, después, el ciclo que viene tiene que ser a nivel nacional porque no quería interferir con el gobernador que venga, sea del signo político que sea; obviamente, queremos que sea del nuestro. Pero, lo cierto es que no quería ejercer ninguna interferencia porque cada gobernador debe desarrollar su plan de gobierno y su plan de acción. Y la verdad es que desde las Cámaras Legislativas provinciales entendía que no era la mejor posición como para poder estar en la provincia y abstraerme de toda cuestión que tuviera que ver con la nueva gestión que comienza. Sin embargo, en la Cámara de Diputados podré plantear a nivel nacional cuestiones que son importantes para nuestra Provincia y me parecía que ese era el desafío que había por delante. Y lo tomé con mucho gusto y me siento muy cómodo en la parte de la boleta (electoral) en la que me encuentro.
-Si mira para atrás, en estos casi ocho años de mandato, ¿se arrepiente de algo que hizo o que no pudo hacer?
-Trabajamos mucho y hubo un trabajo muy intenso porque tuvimos que generar un ordenamiento de la Provincia para ponerla en funcionamiento; equilibrar las cuentas públicas. Y a partir de ahí, poder desarrollar un programa que nos permita generar obra pública, que nos permita generar acciones en Educación y en Salud. Y nos permita también poder ser una Provincia que sea viable, sin necesidad de estar corriendo para cubriendo gastos corrientes. Y eso nos permitió después afianzarnos y desarrollarnos. También es cierto que en la primera gestión el tener un gobierno diferente (por Mauricio Macri) era algo que no ocurría en Entre Ríos desde hacía décadas. Creo que no hay registros en el Siglo XX de que eso haya pasado. De algún modo también fue una experiencia que hubo que hacerla sobre la marcha. Y, después, las contingencias que hubo que cubrir como la pandemia y, obviamente, fue un factor desencadenante de tener que posponer muchas acciones que queríamos desarrollar porque había que atender las urgencias. Siempre digo que uno se prepara para gobernar sobre lo que conoce y la pandemia irrumpió como un fenómeno desconocido y hacía 100 años que no se producía en el mundo. Y eso obligó a posponer muchas acciones. Por eso nos han quedado muchas cosas en el tintero que me hubiese gustado poder terminarlas. Por eso sueño que haya un gobernador como Adán Bahl que pueda proyectar a la Provincia hacia un salto de calidad.
-Usted fue paciente del Covid-19. ¿Recuerda cuántos días estuvo en el Hospital De la Baxada de Paraná?
-Fueron nueve días.
-Pensó que podía morirse.
-La verdad que fue el momento más difícil que me tocó pasar en la gestión. Y cuando ingresé al Hospital De la Baxada tenía una neumonía bilateral, después se formaron trombos en los pulmones, además de alta fiebre y realmente estuve angustiado en ese momento. Y cuando me llevaron a la habitación ya con el diagnostico confirmado por una tomografía, me crucé con una persona de bastante edad que venía en una silla de ruedas porque le estaban dando el alta. Esa persona me mira con los ojos llenos de lágrimas y me dijo: “Gobernador, gracias por todo. ¡Viva Entre Ríos!”, me dijo. Y la verdad que, en esos momentos de desesperanzas, me dio mucha potencialidad para poder sobrellevar y sobreponerme.
-Insisto: pensó que se podía morir?
-Sí, claro. La muerte era una posibilidad que estaba latente, porque no había ningún remedio para combatir la pandemia. Lo único que me daban eran dos corticoides y paracetamol para poder sobrellevar el cuadro de situación. ¿Sabe lo que me dio tranquilidad en el Hospital De La Baxada? Que uno podía pensar que en alguna clínica de Buenos Aires o de cualquier lugar iba a haber mejores profesionales, iba a haber una mejor atención. Pero, yo tenía una confianza estricta en el Hospital De La Baxada es que tanto los médicos como las enfermeras tenían la casuística. Habían visto tantos casos que sabían cómo iba a evolucionar la enfermedad y me dijeron: “Esto va evolucionar de esta manera, y en una semana vas a empezar a recuperarte”. Y, efectivamente, eso ocurrió.
-Recordamos una frase que nos dijo la ministra de Salud, Sonia Velázquez, fue de aire y que usted le dijo: “Sonia, de aquí en más todo mi apoyo a La Baxada porque lo vi desde adentro”.
-Sí. Así fue. Y cuando empieza la pandemia, La Baxada había estado cerrado cuatro años en la parte de internación y funcionaban solo los consultorios ambulatorios. Y, rápidamente tuvimos que ponerlo en funcionamiento. Tuvimos que habilitar 130 camas de habitaciones comunes y 22 camas de terapia intensiva. Nunca imaginé que iba a ocupar una de esas camas de internación. Después tuvimos que trabajar mucho y ahora pudimos habilitar los quirófanos y se están haciendo operaciones y ha mejorado muchísimo todos los servicios del hospital. De hecho, ha sido ejemplo a nivel nacional por el sistema de vacunación que se aplicó.
Entre Ríos 2015-2023
-Repasemos algunos aspectos: recuerda, como contador público, ¿cuál era la situación financiera cuando recibió la Provincia en 2015 y cómo la deja ahora?
-En 2015 había una situación muy complicado porque había un déficit importante, dado que no alcanzaban los recursos corrientes para cubrir las erogaciones habituales como el pago de sueldos. Hubo que trabajar fuertemente para lograr un ordenamiento fiscal, financiero, económico y lo hemos conseguido. Claramente hemos puesto a la Provincia de Entre Ríos dentro de la previsibilidad y dentro de la viabilidad que tiene cualquier provincia en la Argentina. A partir de ahí, porque esto se da a partir de 2019-2020 aproximadamente, empezamos a tener superávit tanto primario como financiero; nos permitió comenzar a desarrollar un ambicioso plan de obras públicas, pudimos atender la demanda contenida que teníamos en materia vial. Nos permitió también invertir muchos fondos sobre la marcha en materia de Salud, porque necesitábamos fortalecer de manera urgente el sistema sanitario de Entre Ríos. Y pudimos tener incentivos para la producción, poder tener salarios que le ganen a la inflación y, por sobre todas las cosas, lograr en el aspecto educativo el año pasado cumplimos con los 190 días de clases y este año tendremos más de 190 días de clases. Además, aplicamos el sistema de jornadas extendidas para escuelas primarias, que representan en total en el año, 36 días más de clases, si se suman todas las horas. Esto se logra pagando buenos salarios y salarios en término y es lo que nos ha posibilitado –entre muchas otras cosas- ordenar nuestras cuentas públicas.
– ¿Y cuántos empleados públicos había y cuántos hay?
-Había casi 92 mil empleados públicos y hoy hay 88.542 empleados públicos si no me falla la memoria.
Cinco Ministerios y 411 funcionarios públicos
– ¿Y por qué somos la provincia de la Región Centro con mayor cantidad de funcionarios provinciales? Acá se dijo 800 -porque no hay un listado oficial a la vista-, mientras en Santa Fe son 800 y en Córdoba 200.
-Eso es una falacia. Se lo escuché a un diputado de Juntos por el Cambio como una verdad revelada. Si consideramos hasta el rango de directores que son los que se nombran por decreto, hay 411 funcionarios. Puedo dejar el listado para que se publique y se pueda ver. Y quiero hacer una aclaración: Entre Ríos es la provincia de la Argentina que menos Ministerio tiene. Tenemos cinco Ministerios en la Provincia. El mismo diputado dijo que Córdoba tenía 200 funcionarios públicos. Soy muy amigo de Juan Schiaretti (gobernador de Córdoba), le tengo afecto y aprecio y no quiero hacer comparaciones que son odiosas; pero Córdoba tiene 15 Ministerios, nosotros 5. Entonces, decir que tienen 200 funcionarios es “un bolazo”. Se tiran cifras a “la bartola” y después quedan como verdades reveladas. Hay la cantidad exacta de funcionarios, nosotros nos hemos cuidado muchísimo. Además, les doy otro dato: de los 411 funcionarios, casi la mitad ya son empleados públicos del Estado. En todo caso habrá que pagarle algún adicional, pero no desembolsar un salario para ese funcionario. Y el resto de los funcionarios que están, “se vuelven” cuando yo termine la gestión.
-El diputado Pedro Galimberti recientemente expresó que “los cierres positivos de su gestión, o con determinados excedentes, a los que se les llama superávit, se dan sobre esta base: le mandamos poco dinero a las escuelas, no arreglan las rutas. Es decir, hay un indicador objetivo, con información oficial”. Y señaló que usted, “desde el regreso a la democracia, es el que menos obra pública ha ejecutado”.
-Bueno, Pedro está en campaña y le falla la calculadora. ¿Quién podrá decir que no hay obras públicas en Entre Ríos? Que él le pregunte al actual intendente de Chajarí -que era su vice cuando él era intendente- si no hay obras públicas. Porque yo puedo citar una cantidad enorme de obras públicas en Chajarí y así es en toda la provincia. Uno abre el diario y verá todos los llamados a licitación que hay de distintas obras públicas en materia de escuelas, de rutas, en materia de hospitales y de centros de salud. Obras de infraestructuras hay en todos lados porque hemos hecho un esfuerzo enorme. Hemos hecho obras de saneamiento, muchas de ellas con financiamiento nacional. La verdad, que uno en campaña dice cosas que no condice con la realidad. Y nosotros tenemos para demostrar y mostrar que hay obras en todos lados. Es más, tenemos viviendas en todo el territorio entrerriano. Y hemos implementado un programa que hacemos un convenio con los Municipios para que realicen las obras de infraestructura que consideren necesarias y la provincia aporta un 70-80 por ciento y en municipios pequeños hasta el 100 por ciento de las obras. Y lo hacemos con todos los Municipios de la Provincia de Entre Ríos, sin discriminar a ninguno. Por eso: obras públicas hay y hay muchas. La verdad es que no sé qué calculadora tendrá Pedro (Galimberti).
Caja de Jubilaciones y Pensiones
-Al dar los discursos de inauguración de Sesiones Ordinarias de la Legislatura, siempre indicó que había que dar el debate para modificar la ley de la Caja de Jubilaciones y Pensiones. ¿Por qué lo anunció en varias aperturas, pro no se avanzó?
-No se pudo avanzar porque nunca encontré el acompañamiento de la oposición. Había medidas que se podían hacer sin necesidad de una ley, es decir, por decreto. Y las hicimos. Una de ellas fue eliminar el famoso tres por uno que era una asimetría y una situación de privilegio en materia jubilatoria. Y con el contador (Edgardo) Scarione (presidente de la Caja de Jubilaciones y Pensiones) lo eliminamos, por decreto. Sin embargo, recibí todas las críticas de la oposición y era algo estrictamente justo. Y cuando se planteó la Ley de Emergencia, nosotros establecimos diferenciación de acuerdo a los topes salariales para quienes más ganaban, sobre todo, para el Poder Judicial. No hubo un solo voto de la oposición que avalen estas medidas. Entonces, obviamente, terminó la Ley de Emergencia y no hubo consenso para poder seguir aplicándola. Yo creo en materia jubilatoria que, primero hay derechos que son inamovibles como el 82 por ciento móvil y también hay derechos adquiridos que no se pueden tocar. Ahora, hay que corregir asimetrías y hay que hacerlo. Pero, repito, se necesita franqueza y que al momento de tomar decisiones exista ese acompañamiento. Y hay que tomar la determinación.