Desesperada por no perder su herramienta de trabajo, Zalisñak siguió los órdenes que le impartían los malvivientes. «Me dijeron ahora le vamos a enviar un código de comprobación, aparece un número, se lo dicto y ahí automáticamente pierdo el control de mi Whatsapp», puntualizó.

Es más, agregó, «enseguida empezaron a llamar a mis contactos y el primero que me avisa es Alfredo Francolini, él se dio cuenta enseguida».
Para la funcionaria, «mi principal preocupación era quedarme sin comunicación y avisar que no era yo quién les pedía que le depositen dinero».
Contactos
Zalisñak contó que – a posteriori – «me pasé toda la noche atendiendo llamados telefónicos porque tengo 4.256 contactos y este jueves denuncié a la policía porque todo el mundo estuvo llamándome por si realmente necesitaba plata o qué pasaba».
Según mencionó, la situación «es un contratiempo muy feo pero afortunadamente nadie transfirió dinero; incluso algunos contactos les siguieron el juego y terminaron dándoles una cuenta de mercado pago para depositar y todas coinciden con la misma titular».
Por último, el funcionaria municipal explicó que – según le dijeron – «lo puedo recuperar a mi Whatsapp pero tengo que esperar siete días y ya me estoy volviendo loca».